Farrah también murió
pero pocos ojos voltearon a ver su féretro.
Porque ella fue y ya no era.
Lúbrica imagen en otros días menos oscuros pero no menos complicados.
Pero ahora, enferma y vieja, era puro recuerdo.
Farrah murió también en estos días de plástico pop.
Estrella de la "pantalla chica" se hizo grande en los sueños de varones y púberes y mujeres...
Fue grande porque fue hermosa. Pero la hermosura, dicen los poderesos se acaba con los años.
Ella no dio más circo ni su nariz se caía. Simplemente se hizo vieja: vivió.
Y enfermó.
Por eso, parece, no mereció más luz del choubisnes.
Era mujer.
Y eso es peligroso, incluso en el estado de California.
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